Halac interpreta y define al ambiente humano como el resultado de la interacción dialéctica y permanente entre dos órdenes de fenómenos: sociales, propios del hombre viviendo en sociedad, y naturales, producto de las transformaciones de la naturaleza por el hombre (1988: p.77). Se trata de una totalidad compleja e integrada, en la cual todos sus componentes, interactúan, se influencian y dependen los unos de los otros. Distintas sociedades establecen una relación diferente con su entorno. Esta relación es histórica, cada época y cultura percibe de un modo particular su entorno natural y cultural. El uso del ambiente está relacionado a la tecnología con la que cuentan, así como también se vincula con su forma de organización social. De este modo, una sociedad puede establecer una relación sustentable con su entorno o utilizar hasta agotar sus recursos naturales y culturales (Brailovsky, 2006).